Israel está en guerra con la organización terrorista Hamas, no con la población de Gaza. A pesar de los esfuerzos que realizan las Fuerzas de Defensa de Israel para reducir al mínimo las bajas civiles, como lamentablemente sucede en toda guerra, estas nunca son nulas.
Es frecuente leer en los principales medios de comunicación noticias sobre la muerte de civiles tras bombardeos israelíes o de operaciones militares en hospitales, lo cual suele generar indignación. Pero para entender que Israel no ataca indiscriminadamente a los civiles palestinos sino que combate contra el grupo terrorista Hamas es necesario tener en cuenta la naturaleza de esta guerra.
El combate se desarrolla en zonas densamente pobladas. Como los terroristas de Hamas saben que en una guerra convencional tienen las de perder ante la superioridad militar israelí deciden entremezclarse con la población civil usándola como escudos humanos, lo cual constituye un crimen de guerra, con el objetivo de maximizar las muertes de civiles en caso de ser atacados y así generar indignación y presión internacional contra Israel.

Las Fuerzas de Defensa de Israel encontraron depósitos de armas dentro de hospitales de Gaza y videos de las cámaras de seguridad muestran a rehenes siendo escondidos el 7 de octubre dentro de ellos. Estos al igual que escuelas, mezquitas y edificios residenciales (lugares que deben ser protegidos según el Estatuto de Roma) son usados por Hamas como bases para sus operaciones, lo cual les hace perder dicha protección. Y algunos de los terroristas trabajan también como médicos y maestros. Además construyeron una red de túneles de más de 700 km de largo que construyeron utilizando parte de la ayuda humanitaria que llega a la Franja de Gaza.
En ese sentido cabría esperar una cantidad de muertos civiles considerablemente mayor a la de cualquier guerra desarrollada en campo abierto. El Ministerio de Salud de Gaza controlado por Hamas informó de al menos 30.000 gazatíes muertos desde el 7 de octubre de 2023, cifra que presenta inconsistencias considerables. Por otro lado, el 20 de febrero de 2024 las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron haber matado a al menos 12.000 terroristas. Aún si consideramos ambas cifras como verdaderas obtendríamos un ratio de 2,5 civiles por cada combatiente muerto, ratio bastante bajo.