Todo aquel que critica a Israel no es judeófobo. Criticar a Israel, al gobierno israelí y a sus políticas es legítimo. De hecho los que más lo hacen son los propios israelíes.
Sin embargo, quien critica obsesivamente e insultando a Israel sí es antisemita. Sobre todo cuando la base de esa virulencia es el odio hacia el judaísmo y al hecho de que Israel sea un Estado judío.
Las principales críticas antisemitas hacia Israel son:
- Cuestionar el derecho a la existencia del Estado de Israel. Pedir su destrucción implica negar la autodeterminación del pueblo judío.
- Exigirle a Israel un comportamiento no exigido a ningun otro Estado democrático.
- Formular contra el Estado de Israel las acusaciones falsas y estereotipadas que se suelen formular contra los judíos.
- Acusar al Estado de inventar y/o exagerar el Holocausto.
- Comparar las políticas de Israel con las del nazismo.
